La dehesa es un ecosistema creado por la necesidad del hombre para el pastoreo de sus animales. En la edad media, el viejo bosque espontáneo, fue talado y aclarado para conseguir un entorno que produjese frutos y pastos de la suficiente calidad para el engorde del ganado.
Este entorno privilegiado se encuentra en el cuadrante suroeste de la península ibérica y esta formado por encinas alcornoques y quejigos, todas ellas, plantas del genero Quercus. El fruto del quejigo es más temprano y amargo, por el contrario, el fruto de la encina es más dulce y apetecible. El del alcornoque es más tardío prolongando en los periodos de la montanera.